Sesgos racistas y colonialistas aún pesan sobre el continente africano
- Radio Púrpura
- 9 abr 2020
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Redacción: Alba Espinoza
El diálogo de dos doctores en el programa LCI de la televisión francesa dejó en evidencia la visión colonial que el llamado primer mundo mantiene sobre el continente africano, su población milenaria y ancestral y sus descendencias. En un espacio televisivo de transmisión nacional en Francia, los doctores propusieron efectuar pruebas para desarrollar una vacuna que contrarreste los efectos del Covid-19 en el continente africano.
La noticia tomó fuerza en redes sociales por la muestra de indignación expresada abiertamente por varios deportistas africanos quienes rechazaron que se considere a África un laboratorio y, posteriormente, por el etíope Tedros Adhanom Ghebreyesus, director de la Organización Mundial de la Salud (OMS), quien calificó a la intervención de los dos científicos franceses como “declaraciones racistas y coloniales”.
Días después, ambos científicos se disculparon aludiendo que el video fue manipulado y que aquellas expresiones fueron sacadas de contexto. Según los científicos, su planteamiento se basó, en gran medida, en un ensayo clínico que se llevó a cabo entre julio del 2004 y enero del 2005, en Camerún, pero omitieron detalles que evidencian una clara transgresión de los principios éticos. En este caso en particular, la información que se brindó a las participantes, a menudo de lengua francesa y analfabetas, era escrita y en inglés, algunas de las mujeres que formaron parte del análisis pensaban incluso que les estaban aplicando una vacuna. Por otra parte, la administración a algunas de ellas de un placebo, necesario para medir la eficacia de un medicamento, no estuvo acompañada de un seguimiento más estricto ni de la prevención contra el virus.

Pero, ¿qué motiva a las grandes industrias farmacéuticas del mundo a testear medicinas en países tercermundistas como los del continente africano?
Bajos costos (el costo es hasta cinco veces menor que en los países desarrollados).
Controles permisivos.
Eventuales reglamentaciones médicas y farmacéuticas que datan de la época colonial y son obsoletas o inadaptada.
Condiciones epidemiológicas, elevada frecuencia patológica y de enfermedades infecciosas.
Docilidad de los pacientes, que buscan una alternativa ante la falta de estructuras sanitarias locales
¿Significa, entonces, que los intereses económicos de las industrias farmacéuticas se imponen por sobre el bien común y los derechos fundamentales de los habitantes de los países en vías de desarrollo?
A fines de los noventa, la facturación mundial de la industria farmacéutica llegó a los 480.000 millones de dólares, mientras que el Producto Interno Bruto (PBI) de los países del África Subsahariana sumó los 380.000 millones de dólares, por citar un ejemplo. Los riesgos de faltas éticas en materia de medicina de pruebas en el África son aún más graves, dado que los laboratorios optan cada vez más por realizar sus pruebas en ese continente, por las condiciones ya descritas.
Origen y cronología de la ética médica
Código de Nuremberg marca el surgimiento de la ética médica como consecuencia del juicio contra médicos nazis, en 1947, tras la Segunda Guerra Mundial. Varias declaraciones internacionales completaron y precisaron el Código de Nuremberg, particularmente la de Helsinki en 1964, y la de Manila en 1981: la primera define los principios éticos de la investigación médica; la segunda fue más específicamente concebida para los estudios médicos en los países en desarrollo. Estos documentos plantearon la necesidad de que el investigador cuente con el consentimiento de los participantes, la confidencialidad y la protección de los mismos. Sin embargo, sólo son recomendaciones que no prevén ninguna sanción en caso de no ser respetadas.
En diciembre de 1988 surge la ley Huriet-Serusclat, que establece normas deontológicas de manera definitiva. En 1994 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) estableció el Programa Regional de Bioética conformado por la ética de la investigación, la ética clínica y la ética en la salud pública. Entre 1999 y 2000, la OMS creó, en coordinación con varias organizaciones de la salud de distintos países del mundo, las Guías Operacionales para Comités de Ética que Evalúan Investigación Biomédica.
Datos adicionales
La creación de los comités de ética obedece a una recomendación de la Asociación Médica Mundial, incluida en la declaración Declaración de Helsinki de 1964. Esos comités deben analizar los protocolos de experimentación antes de iniciarse la prueba, controlar que son correctos y verificar su aplicabilidad al contexto social y económico del lugar donde se realizará el estudio.
En África, los comités de ética aparecieron en la última década, pero no siempre cuentan con la capacidad y los medios necesarios.
Víctimas de las pruebas médicas exigen justicia
Largas batallas judiciales visibilizan las prácticas antiéticas que se ocultan tras las pruebas médicas efectuadas en países subdesarrollados. Nigeria, por ejemplo, llevó un caso sobre ensayos clínicos ante los tribunales contra Pfizer, responsable de un ensayo clínico al que se le atribuye la muerte de once niños nigerianos y 181 casos de graves efectos secundarios, incluidos daños cerebrales irreversibles. Durante el juicio que duró más de cuatro años se revelaron detalles que demostraron infracciones éticas, por ejemplo, el fármaco se usó en los niños sin haber pasado por las pertinentes pruebas previas antes de su uso en humanos. El caso se resolvió a través de un acuerdo y el pago de 75 millones de dólares por parte de la transnacional, por conceptos de indemnización.

Fuentes consultadas:
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